La novela de Madeline Miller, La canción de Aquiles, retoma la historia de Aquiles y Patroclo que se desarrolla en la Ilíada de Homero, llevando su amistad hacia una relación romántica, una idea que no es nueva. Especulada por siglos, para algunos, la relación de Aquiles y Patroclo en la Ilíada es evidentemente romántica, mientras otros creen que solo es una amistad muy cercana. ¿Cuál es la verdad? Empecemos por el inicio.

¿Quiénes son Aquiles y Patroclo?
A estas alturas seguro conoces la Ilíada, de Homero. Esta es una de las obras clásicas de la mitología griega y tiene como personaje principal a Aquiles durante la Guerra de Troya, pues fue el más importante de los combatientes en el bando de los griegos. Aunque la Ilíada no es la única fuente sobre el mito de Aquiles, sí es la principal.
Mucho antes de la Guerra de Troya, Aquiles vivía en Ftía, de donde era príncipe. Su padre era Peleo, por lo que a veces lo conocían como Pélida, y su madre era Tetis, una ninfa marina a quién habían profetizado un hijo que sería un poderoso héroe. Por otro lado, Patroclo era hijo del rey Menecio, y estaba destinado a heredar el trono de Opionte, hasta que un día fue desterrado después de matar accidentalmente a Clitónimo, su amigo.
Por instrucciones de Menecio, Patroclo tuvo que ser encomendado a Peleo en el palacio de Ftía, donde habitaban y entrenaban varios guerreros. Ahí empezó a topar frecuentemente a Aquiles, hasta que este decide nombrarlo su compañero de armas. En la mitología griega, ser compañero de armas de un príncipe o un héroe no era algo tan simple, pues hacía a uno parte de la vida del otro. Desde ese momento la lealtad y la amistad de ambos se estrechó, pues ahora entrenaban, viajaban e incluso dormían juntos.
Cuando al fin Néstor acude a la corte de Peleo a reclutar guerreros para la expedición contra Troya, Aquiles y, por su puesto, Patroclo, son reclutados. Esta expedición marcó el auge de la etapa heroica de Aquiles, pues se volvió uno de los principales guerreros gracias a su habilidad y la suerte de la profecía que lo hacían —casi— invencible. Por su parte, Patroclo ayudaba en el campamento a los heridos y a las mujeres capturadas, volviéndose también uno de los mejores montadores de caballos. La guerra duró poco más de diez años, y sin Aquiles y Patroclo probablemente habría durado mucho más.
¿Aquiles y Patroclo eran pareja?
Es importante dejar claro que Aquiles y Patroclo, así como la Ilíada, son mitos y, como cualquier mito, está sujeto a interpretaciones propias y cambios a través de la historia. Específicamente en la Ilíada, su relación se trata simplemente como la de compañeros muy cercanos, pues el relato nunca hace explícito que ambos son algo más, aunque en muchas ocasiones se muestra la admiración que tienen el uno por el otro.
Una de estas ocasiones se narra en el Libro 16, donde Aquiles desea que todos los soldados desaparezcan para que él y Patroclo puedan conquistar Troya por sí solos, mostrando lo leal y cercano que es a su compañero. Además, cuando Patroclo muere, Aquiles reacciona con un gran enojo que no cesa hasta poder vengar su muerte, afirmando que lo ‘ama’ más que a sus demás compañeros.
Mi querido compañero ha muerto. Patroclo, el hombre al que amé más que a los demás compañeros, lo amé como a mi propia vida. Lo he perdido.
La Ilíada, Homero (Libro 18).
La admiración era mutua, pues el fantasma de Patroclo incluso le pide a Aquiles que sus huesos no se separen de los suyos y que los deje reposar juntos en la urna cuando llegue el momento. Aquiles deja instrucciones para que se cumpla esa voluntad, y sus restos reposaron juntos.
Como notarás, en ningún momento afirman que tienen una relación romántica o sexual, aunque su admiración mutua es efectivamente intensa y extraordinaria. Aquí es donde entra la interpretación de cada lector, pues esto lo puedes entender como una lealtad inmensa, una amistad platónica, o incluso una relación de noviazgo que Homero quiso hacer implícita.
Como dije antes, los mitos evolucionan y varios escritores y dramaturgos se atrevieron a tratar la relación de Patroclo y Aquiles abiertamente como un romance. Shakespeare, por ejemplo, los retrató como pareja en su obra Troilo y Crésida, y Platón ya había tomado el mito como un romance muchos siglos antes, lo que fue la inspiración de Madeline Miller para escribir La canción de Aquiles.
¡Se lo robé a Platón! La idea de que Aquiles y Patroclo eran novios es bastante vieja. […] Para mí, la prueba más convincente además de la profundidad del dolor de Aquiles, es cómo se aflige: Aquiles se niega a quemar el cuerpo de Patroclo e insiste en mantener el cadáver en su tienda, donde llora constantemente y lo abraza a pesar de las reacciones horrorizadas de quienes lo rodeaban. Esa sensación de devastación física me habló profundamente de una intimidad verdadera y total entre los dos hombres.
Madeline Miller
Con una maestría en Clásicos por la Universidad Brown, Madeline Miller pasó casi diez años adaptando este mito mientras enseñaba griego, latín y clásicos a jóvenes de preparatoria. Con La canción de Aquiles se une al bando de los artistas que han retratado la relación de Aquiles y Patroclo como un romance, llevando a este famoso mito griego a la lista de los más vendidos en decenas de países.